sábado, 30 de julio de 2016

11 de AGosto de 2016. CRUCERO WHITSUNDAYS

Luce el sol y tenemos por delante dos días de velero por las whitsundays… esto pinta bien!
La dueña del Kipara nos deja en el Marina north (hay un puerto al sur de la ciudad, tened cuidado con esto) y a las 8.30 estamos embarcando en el precioso velero Waltzing Matilda.


Nos reúne  a los 14 pasajeros el dueño de la embarcación, un hombre muy majete, que viene con su encantador perro border collie Spat. Nos cuenta que le encanta Europa y su historia y que viaja por ahí todos los años 3 meses!! Curiosamente, además de el negocio turístico en Airlebeach tiene una granja de ovejas en Victoria, que le encanta. Está bien poder comparar el poder adquisitivo de los granjeros Australianos y el de los pobres españoles… con lo que trabajan!
En el barco nos recibe la tripulación: Harry, el capitán y Noel, la eficaz ayudante. El primero de Nueva Zelanda y la segunda americana de Working Holiday Visa (como todos!!). En el velero vamos con 6 chinos que llevan dos niños pequeños que darán mucho juego, dos alemanes en luna de miel, una chica alemana de 18 años que está también de working Holiday antes de la Universidad y 3 pijillos de Singapour.
El barco es pequeño y los camarotes son compartidos. Noel nos distribuye en nuestros sitios, a mi me toca compartir con los pijos y a gemma con el capitán, pero en literas separadas, no penséis mal!
Las Whitsundays las componen 74 islas protegidas por un parque nacional, la mayor parte de ellas no se pueden visitas más que desde el mar. Hay 7 que tienen complejos turísticos a precios desaconsejados…  nos hablaron del más caro a 8000$ la noche…. Aquí es donde vienen las celebrities.
Es un lugar ideal para navegar, ya que están protegidas por fuera por la barrera de coral, de modo que es una zona muy tranquila y con poco oleaje, además de tener viento suficiente para que triunfen los veleros.



En el trayecto a la Whiteheaven, la playa más bonita de las Whitsundays o como reza la propaganda, la mejor del mundo, despliegan las velas y vamos disfrutando de una navegación tranquila empujados por el viento. 



Noel y Harry son muy agradables y nos hacen el viaje muy entretenido. Harry es mahorí neozelandés y presume de ello. Cuando nos cuenta que todos los aborígenes que vivían en las islas fueron asesinados por los ingleses como animales, aprovechamos para preguntarle por el tema de los aborígenes en Australia que nos tiene tan intrigadas… Nos dice que los ingleses trataron a los aborígenes como animales y aniquilaron a la mayoría. Que los aborígenes australianos no estaban acostumbrados a luchar y cayeron como moscas. Que en Nueva Zelanda intentaron lo mismo, pero que los mahoríes, anteriormente, estaban en constante conflicto entre las distintas tribus y estaban acostumbrados a luchar, así que les esperaron con las armas preparadas y no se dejaron aniquilar. Además de que las islas eran selváticas y los ingleses se manejaban muy mal en estos territorios. Después de años de lucha en la que murió muchísima gente de ambos bandos, el gobierno inglés les propuso firmar un trabado de paz, el cual aceptaron y comenzaron con una convivencia que continúa razonablemente bien en nuestros días.
En Australia, en la actualidad, los aborígenes siguen totalmente discriminados y hay muchísimo racismo contra ellos. También nos dice que hay gente buena que trata de ayudarles, pero que ellos tampoco se dejan, que hay muchos alcoholizados y que no quieren integrarse en la sociedad actual…   tiene complicada solución, pero son los blancos los que deben interponer los medios para solucionarlo.
Nosotras le decimos lo mal que nos parece que con lo que han hecho con ellos se aprovechen continuamente de su cultura para vender turismo…. Es la única historia que tienen y la explotan al máximo, pero la explotan los blancos, no ellos! Nos parece fatal! Nosotras esperábamos que la cultura, los modos de vida, usos y costumbres nos los contara un aborigen y no blancos hablando de ello como si fuera su propia cultura….  Estamos cabreadas con este tema… es el lado más oscuro de Australia.
 En el trayecto a la Whiteheaven tenemos la oportunidad de ver 5 ballenas…. Alucinante! Después de muchos años sin cazarlas, las ballenas jorobadas han vuelto a criar a estas calientes aguas. La pena es que no nos podemos acercar a ellas más de 100 metros y a una albina que había estos años no se podía acercar a 400 metros! Así que las vemos saltar a la distancia, pero nada que ver con la excitación de verlas al lado del barco de la que disfrutamos en Argentina. 
Para llegar a la Whiteheaven los barcos atracan en la parte de detrás, que es más profunda. Nos acerca con la barca neumática a la orilla y tras un pequeño trecking subimos a los miradores que nos mostrarán increíbles imágenes de esta maravillosa playa.. Ciertamente merece la fama que tiene….





La pena, como de costumbre, es que no te puedes bañar con tranquilidad….. dichosas medusas…. Así que nos ponemos el traje antimedusas (un neopreno cerrado del todo) antes de ir a la playa… con el calor que hace! 
Lo que tiene de especial esta playa es que el 90% de la la arena es sílice y es blanca- blanquísima. Además de que es muy larga y muy muy ancha. Esto hace que cuando suban las mareas la cubran completamente y cuando bajan dejan piscinas y riachuelos a lo largo de toda la playa, los cuales le confieren esta imagen tan característica. Al acercarnos a la orilla nos encontramos con enormes rayas que no sabemos muy bien que buscan aquí, en aguas tan poco profundas, pero son muy esquivas y se van en cuanto te acercas.
Paseamos un rato por la playa y regresamos a la otra orilla para ser recogidas por la barquita. En el velero Noel, que ejerce de cocinera, nos cuida muy bien. Comida, te con pastas, merienda y una cena estupenda a base de barbacoa…. Cómo no!! Hasta en el barco tienen una barbacoa estos australianos! Son la pera, en pleno océano y nos dan de comer carne….  En fin…  menos mal que está buenísima!



Para eso nos han llevado a una tranquila bahía para pasar la noche. El atardecer se ve impresionante desde el barco….



La verdad que es un placer navegar con el velero por estas tranquilas aguas….. si no fuera por los constantes chillidos de Shishi, la niña chinita de unos 6 años que nos lleva a todos locos! Es una déspota, descarada que va de aquí para allá provocando y dando mal a todo el mundo…

Después de la cena Noel y Harry intentan animar el cotarro sin mucho éxito, así que Gemma y yo, después de charrar un rato con Noel sobre su estancia en Australia, nos vamos a la cama. 

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