Luce el sol y tenemos por delante
dos días de velero por las whitsundays… esto pinta bien!
La dueña del Kipara nos deja en
el Marina north (hay un puerto al sur de la ciudad, tened cuidado con esto) y a
las 8.30 estamos embarcando en el precioso velero Waltzing Matilda.
Nos reúne a los 14 pasajeros el dueño de la
embarcación, un hombre muy majete, que viene con su encantador perro border
collie Spat. Nos cuenta que le encanta Europa y su historia y que viaja por ahí
todos los años 3 meses!! Curiosamente, además de el negocio turístico en
Airlebeach tiene una granja de ovejas en Victoria, que le encanta. Está bien
poder comparar el poder adquisitivo de los granjeros Australianos y el de los
pobres españoles… con lo que trabajan!
En el barco nos recibe la
tripulación: Harry, el capitán y Noel, la eficaz ayudante. El primero de Nueva
Zelanda y la segunda americana de Working Holiday Visa (como todos!!). En el
velero vamos con 6 chinos que llevan dos niños pequeños que darán mucho juego,
dos alemanes en luna de miel, una chica alemana de 18 años que está también de
working Holiday antes de la Universidad y 3 pijillos de Singapour.
El barco es pequeño y los
camarotes son compartidos. Noel nos distribuye en nuestros sitios, a mi me toca
compartir con los pijos y a gemma con el capitán, pero en literas separadas, no
penséis mal!
Las Whitsundays las componen 74
islas protegidas por un parque nacional, la mayor parte de ellas no se pueden
visitas más que desde el mar. Hay 7 que tienen complejos turísticos a precios
desaconsejados… nos hablaron del más
caro a 8000$ la noche…. Aquí es donde vienen las celebrities.
Es un lugar ideal para navegar,
ya que están protegidas por fuera por la barrera de coral, de modo que es una
zona muy tranquila y con poco oleaje, además de tener viento suficiente para
que triunfen los veleros.
En el trayecto a la Whiteheaven,
la playa más bonita de las Whitsundays o como reza la propaganda, la mejor del
mundo, despliegan las velas y vamos disfrutando de una navegación tranquila
empujados por el viento.
Noel y Harry son muy agradables y nos hacen el viaje
muy entretenido. Harry es mahorí neozelandés y presume de ello. Cuando nos
cuenta que todos los aborígenes que vivían en las islas fueron asesinados por
los ingleses como animales, aprovechamos para preguntarle por el tema de los
aborígenes en Australia que nos tiene tan intrigadas… Nos dice que los ingleses
trataron a los aborígenes como animales y aniquilaron a la mayoría. Que los
aborígenes australianos no estaban acostumbrados a luchar y cayeron como
moscas. Que en Nueva Zelanda intentaron lo mismo, pero que los mahoríes, anteriormente, estaban
en constante conflicto entre las distintas tribus y estaban acostumbrados a
luchar, así que les esperaron con las armas preparadas y no se dejaron
aniquilar. Además de que las islas eran selváticas y los ingleses se manejaban
muy mal en estos territorios. Después de años de lucha en la que murió
muchísima gente de ambos bandos, el gobierno inglés les propuso firmar un
trabado de paz, el cual aceptaron y comenzaron con una convivencia que continúa
razonablemente bien en nuestros días.
En Australia, en la actualidad, los
aborígenes siguen totalmente discriminados y hay muchísimo racismo contra
ellos. También nos dice que hay gente buena que trata de ayudarles, pero que
ellos tampoco se dejan, que hay muchos alcoholizados y que no quieren
integrarse en la sociedad actual… tiene
complicada solución, pero son los blancos los que deben interponer los medios
para solucionarlo.
Nosotras le decimos lo mal que
nos parece que con lo que han hecho con ellos se aprovechen continuamente de su
cultura para vender turismo…. Es la única historia que tienen y la explotan al
máximo, pero la explotan los blancos, no ellos! Nos parece fatal! Nosotras
esperábamos que la cultura, los modos de vida, usos y costumbres nos los
contara un aborigen y no blancos hablando de ello como si fuera su propia
cultura…. Estamos cabreadas con este
tema… es el lado más oscuro de Australia.
En el trayecto a la Whiteheaven tenemos la
oportunidad de ver 5 ballenas…. Alucinante! Después de muchos años sin
cazarlas, las ballenas jorobadas han vuelto a criar a estas calientes aguas. La
pena es que no nos podemos acercar a ellas más de 100 metros y a una
albina que había estos años no se podía acercar a 400 metros ! Así que las
vemos saltar a la distancia, pero nada que ver con la excitación de verlas al
lado del barco de la que disfrutamos en Argentina.
Para llegar a la Whiteheaven los
barcos atracan en la parte de detrás, que es más profunda. Nos acerca con la
barca neumática a la orilla y tras un pequeño trecking subimos a los miradores
que nos mostrarán increíbles imágenes de esta maravillosa playa.. Ciertamente
merece la fama que tiene….
La pena, como de costumbre, es
que no te puedes bañar con tranquilidad….. dichosas medusas…. Así que nos
ponemos el traje antimedusas (un neopreno cerrado del todo) antes de ir a la
playa… con el calor que hace!
Lo que tiene de especial esta playa es que el 90%
de la la arena es sílice y es blanca- blanquísima. Además de que es muy larga y
muy muy ancha. Esto hace que cuando suban las mareas la cubran completamente y
cuando bajan dejan piscinas y riachuelos a lo largo de toda la playa, los
cuales le confieren esta imagen tan característica. Al acercarnos a la orilla
nos encontramos con enormes rayas que no sabemos muy bien que buscan aquí, en aguas tan poco profundas, pero son muy esquivas y se van en cuanto te acercas.
Paseamos un rato por la playa y
regresamos a la otra orilla para ser recogidas por la barquita. En el velero
Noel, que ejerce de cocinera, nos cuida muy bien. Comida, te con pastas,
merienda y una cena estupenda a base de barbacoa…. Cómo no!! Hasta en el barco
tienen una barbacoa estos australianos! Son la pera, en pleno océano y nos dan
de comer carne…. En fin… menos mal que está buenísima!
Para eso nos han llevado a una
tranquila bahía para pasar la noche. El atardecer se ve impresionante desde el
barco….
La verdad que es un placer
navegar con el velero por estas tranquilas aguas….. si no fuera por los
constantes chillidos de Shishi, la niña chinita de unos 6 años que nos lleva a
todos locos! Es una déspota, descarada que va de aquí para allá provocando y
dando mal a todo el mundo…
Después de la cena Noel y Harry
intentan animar el cotarro sin mucho éxito, así que Gemma y yo, después de
charrar un rato con Noel sobre su estancia en Australia, nos vamos a la cama.
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