Hoy empezamos el tour de dos días
por la isla de arena más grande del mundo: FRASER ISLAND. Nos vienen a recoger
a las 7.20 h, dejamos la mayor parte del equipaje en el coche y llevamos lo
mínimo. Vamos en un autobús con otras 40 personas. Lo que menos nos gusta es
precisamente esto, es una excursión muy masificada, con todos lo tiempos muy
organizados y con poca libertad de movimientos, pero nos adaptamos….
Para cruzar a la isla (45 min
aprox) se sube en un barco preparado para transportar gente y vehículos.
De ahí pasamos al autobús 4x4 que
nos llevará estos dos días. El conductor, David, será también nuestro guía y
nos dará toda la información necesaria de la isla. Habla un inglés
extraordinariamente claro, que se entiende de maravilla, lo cual se agradece
muchísimo, sobre todo después de tanto acento aussi inentendible!!
Una vez en la isla nos subimos en
un autobús 4x4 (en realidad es un camión adaptado) que se sumerge rápidamente
por en la densa selva de Fraser island por profundos caminos de arena. Fraser
es la mayor isla de arena del mundo (o al menos de eso presumen ellos), se
formó hace 2 millones de años gracias a la sedimentación, sobre 3 puntos
volcánicos, de la arena que trajo el océano desde la Antártida. La isla está en
constante formación y remodelación, ya que sigue llegando arena del océano que
se sigue posando y el viento hace que que se vayan modificando sus formas y
estructuras. Lo curioso es que sobre ese suelo de arena la isla tiene una densa
vegetación, compuesta de árboles centenarios, en muchas ocasiones, y plantas de
tipo de tropical. Es una zona de altísima pluviometría y esto, probablemente,
ha ayudado a que a lo largo de los años haya ido sedimentando materia orgánica que ha ido formando un suelo lo
suficientemente sólido y nutritivo para que crezcan semejantes árboles. La isla
mide 135 km
de largo y de 8 a
30 km de
ancho. Además de la densa vegetación selvática, cuenta con más de 60 lagos
naturales de agua dulce, formados gracias a la alta pluviometría y a la solidificación de la arena en algunas zonas. Y toda la superficie de la isla
está llena de arroyos que acaban vertiendo su agua al océano Pacífico. Por otro
lado, el movimiento de la arena que produce el viento genera la formación de
grandes parches de arena en medio de la selva que se van moviendo a modo de
dunas, cambiando continuamente la orografía del paisaje. En fin, la isla bien
merece una visita y dedicarle, como poco, un par de días, lo que tenemos más
dudas es acerca del “cómo” visitarla….
Creemos que la elección de una excursión organizada no fue la correcta y
que hubiera sido mucho más acertado el alquilar un 4x4 y recorrerla por nuestra
cuenta. No tenemos ninguna queja sobre la organización de la excursión, pero no
nos va nada ir a estilo militar viendo los sitios…. Para conducir un 4x4 en la
isla hay que tener unos mínimos conocimientos de este tipo de conducción, ya
que los caminos son de arena profunda y parece fácil atascar, pero en peores
nos hemos visto y si algo tiene de bueno que sea una isla tan visitada es
precisamente que siempre habrá alguien para echarte una mano!!
Las visitas regladas de este
primer día fueron:
·
Lago Mckenzie, un precioso lago en medio de un bosque tropical y
rodeado de arena blanca inmaculada. Precioso, la pena es que el día no
acompañaba mucho para bañarse, aun así la gente trabaja de disfrutarlo… El agua
es ácida y esto hace que haya muy poca vida dentro de este lago, más allá de
pequeños peces y ranas que se han adaptado a vivir con tan bajo PH.
·
Central Station: es donde se asentaron los primeros colonos. Allí
nos llevan porque hay un paseo por la selva sobre plataforma de madera y David
nos cuenta algunas características de los principales árboles y plantas. El
sitio es muy bonito.
·
Lago Wabby: Este lago está siendo absorbido por una duna de arena.
Para llegar a él hay que subir 2.5
km con cierto grado de dificultad, ya que se camina
cuesta arriba por arena. Luego se vuelve a bajar por el mismo sitio.
Al llegar
a la duna que en 20-25 años acabará con el lago, nos espera la sorpresa de
encontrarnos a un dingo en la arena. Los mayores pobladores de esta isla son
los dingos, que están, por supuesto, protegidos y no se le puede alimentar, cosa,
que viendo el comportamiento de este individuo, evidentemente, no siempre
ocurre…. El dingo estaba esperando a ver que le daban de comer los blanquitos
turistas, como vio que no le caía nada, al final se marchó, pero en el
trascurso nos dio la oportunidad de hacer estupendas fotos. El resto de
animales exóticos de Australia no habitan esta isla…
De ahí a las cinco ya nos
llevaron a súper resort a descansar, comprar, beber y al fin y al cabo,
consumir…. El EURONG Beach Resort es un
macro complejo preparado para recibir a muchísima gente. Pero hemos de decir
que la comida era estupenda. La habitación enorme, pero súper fría y sin ningún
tipo de decoración…. Muy al estilo de algunas zonas del Mediterráneo español.
Cenamos una estupenda barbacoa y
a descansar, aunque mañana hasta las 8 no salimos… buf… para nosotras, ya
hechas al horario australiano, tardísimo!
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